La administración de
las cadenas de abastecimiento es un tema que ha ido tomando fuerza en las
últimas décadas. Actualmente, para poder ser competitivos ante el mundo es casi
imposible que una empresa lo haga por sí sola, debe aliarse a sus proveedores, distribuidores,
clientes y demás entidades pertenecientes a su supply chain para poder tener
éxito y productividad. En el texto “Supply Chain Evaluation in the service
Industry: a framework development compared to manufacturing” de Kathawala y
Abdou, se habla acerca de las cadenas de suministro en general y se hace
especial enfoque en aquellas pertenecientes al área de servicios, en las que el
tema es algo mucho más complejo.
Las cadenas de
abastecimiento o Supply Chain se caracterizan por la integración de todas las
partes relacionadas con la producción, venta y distribución de un producto,
permitiendo controlar y monitorear el flujo del producto o bien desde que este
se desarrolla hasta que se entrega al cliente final. En las compañías
manufactureras es menos complejo administrar una cadena de abastecimiento, ya
que, al manejar productos tangibles tiene la posibilidad de cuantificar,
controlar e inventariar cantidades del producto en las distintas etapas de la
Supply Chain, con lo cual se adquiere un nivel de respuesta más oportuno no
solo a las dificultades, sino también antes las oportunidades de negocio que se
presenten esporádica y repentinamente.
Integrar a todos las partes que participan en
el desarrollo de un producto es solo una de las ventajas que se obtiene con la
Supply Chain Management. Con la administración de la cadena de abastecimiento
no solo se conforma y desarrolla un conjunto de compañías o proveedor para la
realización de un producto, sino que se establece una conectividad en tiempo
real y dinámica entre todos ellos con el fin de obtener información oportuna de
cada etapa del proceso, mejorando la calidad de los reportes, proyectos y
pronósticos que se hacen alrededor del producto. Además, se debe aclarar que la
administración de la cadena no analiza solo el flujo de materiales y productos
que pasan de las compañías a los clientes, también se encarga de recopilar,
organizar y analizar la información que se obtiene de los clientes, sus
comportamientos de consumo, cultura, tendencias, moda, entre otros.
Es importante
entender que la Supply Chain Management no es solo el conjunto de compañías o
empresas que se relacionan para desarrollar un bien, consiste más en el
análisis de los flujos presentes en cada eslabón o integrante de la cadena,
flujo de materiales y fuljo de información. Con el objetivo de compartir la
información obtenida con los demás participantes de la cadena y de esta manera
mejorar el proceso en pro de la satisfacción del cliente.
De acuerdo con esto,
el texto propone que se debería aplicar la Supply Chain Manegement a las
empresas de servicio. Es claro que es un proceso más tedioso y complicado
porque los bienes que producen estas compañías son intangibles y por tanto
pierden características que facilitan la aplicación de la SCM, por ejemplo
estos bienes no se pueden inventariar o cuantificar.
La opción que los
autores del texto proponen se refiere a la aplicación del concepto SCM como tal
y no la forma en que esta se implementa. Lo que el texto plantea es la
integración que deben tener todas las distintas ramas que componen una compañía
de servicios. Es cierto que las empresas de servicio por lo general modifican
los bienes que ofrecen dependiendo si se brindan nacional o internacionalmente,
la región en la que se encuentran, estratos, etc. Es por esta diversidad de
servicios que se brindan y la falta de comunicación que se presentan en estas
compañías que por lo general se desconoce el verdadero estado en que el
servicio se está brindando o incluso si se brinda el servicio adecuado.
Para revelar la falta
de comunicación e integración que sufren las empresas de servicios el texto
proporciona algunos ejemplos de fraudes empresariales que son consecuencia de
la deficiente administración de las diferentes ramas que integran la compañía y
el poco análisis que se hace sobre la información que cada una de ellas está en
capacidad de obtener. Algunos de los ejemplos que expone el texto son: La SEC
(securities and Exchange Commission) reporto sobre una auditoria profesional
que cita más de 8000 violaciones por parte de la compañía PricewaterhouseCooper
(PWC) una de las grandes compañías contables del mundo. La SEC reporto un
estimado que el 86% de 2700 auditorías de PWC tuvieron por lo menos una
violación de carácter ético. Entre las violaciones más graves, los empleados
tenían acciones en compañías auditadas por la firma, tenían esposos u otros
parientes que trabajaban para el cliente y manejaban los fondos familiares que
tenían inversiones en el cliente. Otro ejemplo del mal control que se puede
presentan en las compañías es el conocido escándalo de la empresa Enron, el
cual robo miles de millones de dólares a base de mentiras sobre sus reportes
financieros; Ernst & Young pagaron 32 millones de dólares en Informix por
litigio de inversiones.
En conclusión, la
aplicación del concepto SCM para empresas de servicios ayudaría a que todas las
ramas de la compañía se encontraran mejor conectadas y comunicadas logrando mejorar el servicio
que se brinda al cliente, con la recopilación y análisis de la información
obtenida por medio del contacto directo con el cliente. También facilitaría el
desarrollo del proceso, ya que, al tener la información conjunta se evita tener
que recolectar de nuevo la misma información para desarrollar el proceso. Además, con esto se podrían evitar muchos problemas de ética que se presentan actualmente en muchas compañías dedicadas a la prestación de servicios. A pesar de que la aplicación de la administración de las cadenas de abastecimiento sea algo bastante complejo, es algo que debería estudiarse y buscar la manera de lograrlo con el fin de mejorar la calidad, eficiencia y confiabilidad en las compañías dedicadas a los servicios.